En un artículo de 2013 titulado “¿Importa el pasado?”, Philip Alston sostenía que “hay una lucha por el alma del movimiento de derechos humanos, y se está librando en gran parte a través del poder de la genealogía”. Su mensaje era claro: la historia importa para los derechos humanos contemporáneos.
Alston identificó una tensión real entre la tendencia a adoptar enfoques estrechos frente a otros más amplios y polifacéticos a la hora de escribir las historias de los derechos humanos. Es esta tensión, con sus narrativas en disputa, la que reflejó una “lucha por el alma” más amplia del movimiento.
Después de casi una década, podemos hacer una evaluación más completa de cómo ha evolucionado esta tensión sobre el compromiso con la historia. Y el cambio ha sido significativo. La década de 2010 fue testigo de un gran interés por escribir la historia de los derechos humanos. De hecho, este campo de investigación se convirtió en uno de los más dinámicos dentro de la disciplina de la historia.
Como resultado, la historia de los derechos humanos se ha vuelto más diversa desde el punto de vista geográfico, más variada desde el punto de vista temático y mucho más matizada en sus interpretaciones, en la elección de los actores y en las fuentes consultadas.
Los historiadores de los derechos humanos han explorado de múltiples maneras la pregunta: ¿qué fue el proyecto de los derechos humanos? Al hacerlo, han arrojado de manera invariable una nueva luz sobre una pregunta un tanto diferente: ¿qué es el proyecto de derechos humanos? Y, su consecuencia natural, ¿cómo surgieron sus formas, énfasis y constelaciones políticas actuales? Estas exploraciones permiten una sana autorreflexión sobre las deficiencias, los fracasos y las lagunas, así como sobre los logros políticos más amplios y la importancia global y nacional de los derechos humanos.
El trabajo sobre derechos humanos tiende a menudo a ser presentista en su perspectiva. Esto no deja de ser una buena razón debido a las duras demandas relacionadas con el tratamiento de las violaciones y las necesidades urgentes de protección en el aquí y ahora. Sin embargo, debemos permitirnos preocuparnos por las interpretaciones erróneas (aunque sorprendentemente duraderas) del pasado que nos dejan importantes puntos ciegos de cara al futuro.
Además, la historia de los derechos humanos no trata únicamente del pasado. También explora las temporalidades de los derechos humanos, por ejemplo: ¿cómo organizamos, concebimos y experimentamos el tiempo en el contexto de los derechos humanos? El replanteamiento de las temporalidades de los derechos humanos ha ocupado de manera reciente las mentes de varios estudiosos del derecho de una forma esclarecedora. Pensar en las temporalidades es, por supuesto, fundamental para la práctica de la historia. Como escribió en una ocasión el jurista sudafricano y reputado experto en derechos humanos Christoph Heyns: “la historia, y el paso del tiempo, desempeñan un papel cristalizador y constitutivo a la hora de determinar lo que debe considerarse como derechos humanos y, de hecho, lo que debe considerarse correcto e incorrecto”.
Estas exploraciones permiten una sana autorreflexión sobre las deficiencias, los fracasos y las lagunas, así como sobre los logros políticos más amplios y la importancia global y nacional de los derechos humanos.
Teniendo en cuenta todas estas perspectivas, es un gran placer para OpenGlobalRights y el Instituto Danés de Derechos Humanos lanzar una serie de artículos sobre la historia de los derechos humanos. En los próximos meses publicaremos una variedad de artículos que presentarán nuevas investigaciones, nuevas perspectivas y notables interpretaciones, y le daremos la bienvenida a nuevos artículos que se envíen a la serie.
El marco temporal que abarcan los artículos es amplio, desde la Revolución Francesa hasta la construcción de archivos para el constitucionalismo actual. El alcance geográfico pone de manifiesto que la historia transnacional ha sido fundamental para la historiografía reciente, ya que ha inspirado los esfuerzos por explorar nuevos actores, procesos y conexiones, así como geografías alternativas en la escritura de la historia de los derechos humanos.
El enfoque temático de la serie pone de relieve las áreas de investigación que los historiadores de los derechos humanos han estado explorando y que han demostrado ser especialmente prometedoras. Hacemos hincapié en tres temas: 1) la necesidad de comprometerse sustancialmente con la escritura de la historia de los derechos sociales y económicos para lograr una comprensión más completa de la historia de los derechos humanos; 2) el papel sutil y matizado de los actores del sur global y sus compromisos con los derechos humanos en la conformación de esta historia; y 3) una mayor apreciación del importante papel que una gama globalmente diversa de mujeres desempeñó en la conformación de los derechos humanos internacionales a lo largo del siglo XX.
Los artículos representan muestras de los esfuerzos académicos más amplios dentro de la disciplina, y el enfoque de la serie pretende destacar tanto la diversidad analítica como la contribución sustantiva que está haciendo la historiografía de los derechos humanos. A través de esa lente, se ajusta a la ambición universal del proyecto de los derechos humanos con historias que son más representativas de esta perspectiva sin perder su carácter crítico. Los temas elegidos también representan áreas en las que la renovación de nuestra comprensión es más que necesaria, por no decir otra cosa.
La serie de artículos está dedicada a la memoria de uno de los editores fundadores de OGR, David Petrasek, que lamentablemente falleció en mayo de 2020. Fue su idea original de que OGR publicara una serie de artículos sobre la historia de los derechos humanos. En 2019, se puso en contacto con Steven L. B. Jensen, del Instituto Danés de Derechos Humanos, para que le diera ideas sobre cómo se podría organizar una serie de este tipo y qué contribuciones se deberían tener en cuenta. Fue típico de la curiosidad intelectual de David, su vasta experiencia profesional y su dedicación a los derechos humanos el que viera que estaba ocurriendo algo de mayor interés que OGR debería adoptar y hacer accesible a sus diversos lectores.
Debido al avance de la enfermedad de David y a la necesidad de tratamiento, los planes para la serie quedaron en suspenso. David siguió dedicándose a su trabajo con OGR hasta el final. Fue un formidable colega y socio colaborador, con el que siempre era un placer colaborar y que siempre mejoraba las presentaciones. Muchos le echamos de menos. Algunos meses después de su fallecimiento, quedó claro que esta idea suya debía revivirse y ponerse en práctica. Esta es otra de las razones principales por las que OGR y el Instituto Danés de Derechos Humanos se complacen en presentar esta serie. Es especialmente significativo lanzar esta serie en honor a David Petrasek. Al fin y al cabo, fue su idea y eso sigue siendo un maravilloso respaldo.